El grosellero negro y el té verde son estimulantes de las funciones de eliminación de líquidos del organismo.
El té verde ejerce asimismo una acción inhibidora sobre las lipasas gástrica y pancreática, ayudando a disminuir la emulsificación de las grasas que ingerimos con la alimentación, y por consiguiente disminuyendo la absorción de las mismas. Además, produce estimulación de la termogénesis.
Este medicamento es para el tratamiento temporal complementario de las dietas de adelgazamiento, y al control de problemas de retención de líquidos.